Más allá de mis sueños,
escucho el canto de tu triste arpa
siento cada murmullo que recita tu alma.
¿Será que la noche, cansada de lamentos no anuncia tu llegada?
Una quietud en cada muro de mi frágil presencia
anuncia el momento en que los secretos se unen para dar cabida a los deseos...
Ven y recítame cada uno de tus cuentos,
quiero oír que hay mas allá de todo horizonte visto
quiero probar el sabor del olvido.
Dejo mi corazón en tus manos
para no sentir.
Dejo mi corazón en tu tímida sonrisa...
solo espero que mi alma no clame por otro día.
Tal vez, sea demasiado tarde
mi ángel, solo es una mueca atada a un dueño sin ser....
Y guardado en una caja se encuentran aquellas esperanzas acompañándote
con cada caricia y sonrisas carentes de simpatía.
Solo no derrames mas tristeza sobre de ellas,
su silencio es un grito en mi lento olvidar
y hoy no pretendo guiarme por palpitares
ni naufragios vividos en un grano de arena.
Solo espero un baño en el mar de tu dulce abrazo,
Un final digno en los muros del exilio...
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