Ditta Von Teese |
Ruido en mi caminata
memorias que golpetean mi conciencia
al tentar recortes de sonrisas,
encuentro vestigios de ironía mal pintada.
Mentiras mal pintadas.
Al caminar en aquella ciudad fría y descorazonada
donde el pecado me acaricia la calma,
busco arrodillado, alguna evasión a la penuria...
pero las puertas hoy se hallan cerradas.
Cansado, busco tu mirada sensual para reconfortarme.
Pido una tregua al desvelo para desintoxicarme de tu esencia.
Y en el mejor de tus engaños,
deposito en mis manos un pequeño augurio,
y con ello intento creer que es posible tener un contacto mas allá de toda piel.
A través de una cortina de agua nocturna...
Una cortina ficticia.
Pero todas las piezas se encuentran dispersas
cada recuerdo de acierto y error
rueda sobre mi cabeza al unir dicho dilema.
Sólo espero a que el intento juegue a cubrir y redefinir
este crimen sin culpables.
Es la oración perfecta para esta noche.
Pero todo intento es en vano,
y en mis arranques violentos
contra la pared y tu cuerpo,
retumban tus palabras en mi oídos
como palpitares de un corazón maldito:
"Vienes con las heridas sangrando hacia una mujer que se protege con veneno"
Una y otra vez vuelvo a la cárcel de tu venenoso deseo,
aún a pesar de tu afán de volar lejos.
Apartado de mi renacer en tu cuerpo enfermo
intento perseguir momentos
que se hacen más vivos en tus retratos hablados
y en las leyendas que me invento.
Días que vienen a desterrarme,
noches que me entierran en mis propios lamentos
y recuerdos que decido olvidar por un tiempo.
La obsesión y el desconcierto que se escriben en mis llagas,
me impiden deshacerme de tu esencia por un largo tiempo....
Una y otra vez vuelvo a la cárcel de tu venenoso deseo,
aún a pesar de tu afán de volar lejos.
Apartado de mi renacer en tu cuerpo enfermo
intento perseguir momentos
que se hacen más vivos en tus retratos hablados
y en las leyendas que me invento.
Días que vienen a desterrarme,
noches que me entierran en mis propios lamentos
y recuerdos que decido olvidar por un tiempo.
La obsesión y el desconcierto que se escriben en mis llagas,
me impiden deshacerme de tu esencia por un largo tiempo....
Cómo un deseo perverso,
eres de esos olvidos que me gustaría recordar
una y otra vez
una y otra vez
una y otra vez.
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