Daniel Bauer |
El mirar tus ojos me generan una fuerte tentación
de nadar en tu alma penetrando cada uno de tus sueños...
conocer el sabor de tu sombra,
vislumbrando un legajo de tu sucio pecado.
Tarde o Temprano
arrancarás mi alma.
Sin poder huir,
sin poder mentir,
el tiempo se me escapa.
En este juego peligroso
donde ninguno se destapa,
ninguno escapa.
En este juego peligroso
donde las dudas son nuestra cama
y el placer crece...
Cada error y acierto dado
arriesga nuestra salud.
Evadiendo cada rastro insano
es el precio que hay que pagar por cada momento grato.
Tarde o Temprano
arrancarás mi alma.
Sin poder huir,
sin poder mentir,
el tiempo se me escapa.
En este juego peligroso
donde ninguno se destapa,
ninguno escapa.
En este juego peligroso
donde las dudas son nuestra cama
y el placer crece...
Y poco a poco,
mis manos van palpando cada pedazo de tu piel
Acariciando tu cuerpo,
besándolo con el tacto que genera cada gota de deseo...
Cada encuentro me hace sucumbir
ante el roce de tus senos.
Mientras el marfil de tu carne
refleja un rojo furor...un enlace prohibido
que abre paso a un secreto intenso.
Sin ninguna opción certera
cautivado por cada muestra de indecencia,
lanzas los dados,
y sólo me sumerjo....
En este juego peligroso
donde ninguno se destapa,
ninguno escapa.
En este juego peligroso
donde las dudas son nuestra cama
y el placer crece...
En este juego peligroso
donde ninguno se destapa,
ninguno escapa.
ninguno escapa.
ninguno escapa.
Dulce sabor a blanco marfil... maestro!
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