Secretos

Radeo Suicide

Me enamoré una tarde de Septiembre

plagada de letras fugaces y estrellas perdidas

sin ver la sombra que seducía tu espalda

y las caídas de una noche ya anciana.

Y en una nave hacía el oeste,
junto al panorama que ventilaban a mis sueños
las esperanzas de amarte a cada destiempo
se diluían en mis manos para penetrar en los confines de mi inconsciente.
Un arquetipo, secreto inerte.

Tarde a tarde
trabajé para desentrañar en mis viajes oníricos,
aquella estela tuya,
aquél paseo que hacías desnuda alrededor de mi cama
y que con falsa displicencia te arrojabas a mis brazos
haciendo de todo, un recuerdo nebuloso y vano.

Tarde a tarde
intenté recoger los pedazos de tu esencia
alojada en mi camisa.
De mi piel,
el sabor de tu lápiz labial
y de mis ojos y boca,
el sabor de tu desnudez, orgasmos y sexo.

Y enjaulado en estas  búsquedas absurdas, sigo latiendo para hallar  tus esencias.
La desesperación comienza a romper mi calma
y no hallo como romper mis angustia y mi sequía.

Sólo logro ausentarme por segundos 
cuando  mis miedos los concreto en tus besos 
y en tus ojos de colores tan confusos...

como la sensación que surge cada vez que me dominan mis deseos,
y que viven ensimismados en mis ausentes memorias...

Me enamoré una tarde de Septiembre
donde los secretos quedaron plagados
en tu dulces labios,
donde mi memoria reposa en el color de tus senos de fuego
y mi amnesia se encuentra refulgente a lo largo y ancho de tus cabellos
que tapan aquél misterio...porque el que sufro tanto...
excitante secreto
como el amor que externamos y que hoy me es difícil de recordar.
y de olvidar a la vez.