Datos personales

ENTRADAS ANTIGUAS

7 mar 2014

A la distancia

Desconocido
Desde la distancia nos observábamos, callados, tímidos, ajenos a los confines de nuestros propios deseos y ansiedades. Hace meses atrás, sólo había una sutil invitación al deseo, era tan poco perceptible, tan poco casual. Como el aleteo de un ave en una tormenta de murallas, impenetrables y ruidosas. Finalmente y tras  ir rompiendo las barreras de aquél corazón construido mutuamente, las palabras fueron brotando como un deseo a una hoguera mística. El corazón se había delatado.

Las debilidades formaron partido y el deber ser se fue diluyendo poco a poco. Los "pros" pudieron mas que los "contras" y como un látigo partiendo la piel suave, los deseos se fueron internando, abriendo los poros y derramando la hiel que fue fluyendo con el objetivo de culminar aquél crimen que tanto se anhelaba llevar a cabo.

Durante todo este flirteo poco usual, a mi mente llegó el sonido de una melodía que iba entonando el paisaje por el cual me iría transportando de manera animal, ciega e inconsciente al ansiado trofeo de tu cuerpo.  "No soy de esta ciudad, soy de un lugar donde todos buscan más, pero nadie amó jamás, por una noche...".  Era la sentencia que dictaba esa canción...sin duda iba a seguirla, o eso era lo que pretendía...

Tras una larga caminata, desde el punto de encuentro hasta  el punto de partida, la incertidumbre que colgaba a nuestros costados era agobiante, no sabíamos que tan fuertes eran los alcances de nuestras perversiones.

Finalmente, nos internamos en nuestra insaciable necesidad de saber uno del otro, mas allá de las caretas e imágenes paganas que tatuábamos en nuestras respectivas esencias con tal de no caer en el error de romper ese pacto tácito de no agresión, que sin duda ya habíamos roto de manera consensual al irnos a entregar en sacrificio en la comodidad de una alcoba ajena a nuestros saberes y que fungiría de testiga ante lo que iba a venir. 

Tras beso y beso la timidez se fue apagando. Las caricias formaron parte de un lenguaje muy ajeno entre nosotros y pronto, detectamos aquellos puntos que fueron prendiéndonos más y más. Los jugueteos, trampas y miradas abrumadas iban convirtiendo nuestro enlace sometiéndonos a la energía que emanaba de nuestros sexos...pronto decidí derretir mis más temidos sueños en aquella comisura que se halla entre tus piernas, olvidando culpas, ocasos y amores...sólo era el encuentro entre mis deseos y tu cuerpo. La lengua se derretía ante el sabor de tu noche y el mecer de tu abdomen invitaba a otro tipo de penetración, mas carnal, mas salvaje, mas intensa... 

Sin poderme controlar me dispuse a tomar en cuenta tus peticiones corporales y en el movimiento de nuestros cuerpos, entre palabras de sucia procedencia y seducción, la vergüenza tomó un lugar muy disperso, evaporándose en el sudor lánguido de nuestros cuerpos.

Y es así como cada una de mis pieles se fue derramando a lado de tu ropa y tus encantos. Y sin medir mis impulsos, entre juegos de preguntas y misterios, fui forjando en tu cuerpo aquella habitación para destilar mis miedos, y el anhelo más sucio y perverso se volvió en tus pechos una fechoría loable...Mientras en mi mente retumbaba la frase que escogí para refugiarme de todo rastro de culpa y castigo: " Por una noche...". Que muy a mi pesar, estoy dispuesto a olvidar siempre que tu sexo me nombre con la misma suciedad y perversión empleada en nuestra grata velada.





4 comentarios:

  1. Me encantó, excelente relato! Lo único que te sugiero es que no te enredes con las palabras difíciles, porque se pierde el hilo de la historia, por momentos. El resto, fenomenal. Aprovecha tu potencial, que es mucho. Saludos desde Buenos Aires, Argentina.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Valoro tu tiempo tanto para escribir como para leer mis letras, así como tu comentario, trabajaré mas en ello. Saludos desde México.

      Eliminar
  2. Me gusto mucho tu narrativa sin miedo a la moral

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, te recomiendo que revises los demás escritos esperando sean de tu agrado. Un abrazo!

      Eliminar