Les Feuilles Mortes (1956)

Remedios Varo- Les Feuilles Mortes

Huelo a culpa

cuando intento acercarme,
cuando intento acariciarte a través de paredes barrocas.
Sentimientos fríos y reprimidos parecen musitar de nuevo.

Y cuando las luces perecieron en nuestra grisácea habitación,

sólo sentiste el sonido de mi voz atrás de los arboles.

El desvelo fue tentador y ahora espero tus lagrimas

en un vaso de perdón

y mientras la luna se retoñe, me acostaré en tu desnudez

esperando seas mía mas allá de mi memoria.

Ven sólo por un instante y a través de una tierra de promesas estilizadas

las caricias cesarán tu próximo dolor...

La ciudad se viste de casualidad
haciéndome ver todo el daño que he causado.
Al mirar mis orígenes, todo deriva del hambre que surge
entre mi piel y mi necesidad de ser.
Cada segundo se vuelve hora,
y es ahora, cuando mis temores nunca son los correctos,
que apareces entre los callejones que son más crédulos de lo que parece.

Y con el pasar de los años,
el remordimiento pasó a ser una dulce anestesia,
ante la incertidumbre de saber que tienes las herramientas para abatirme.
Sólo que tu no sabes de la naturaleza de mis mentiras.
y del secreto que escondes cada que me miras.

Y al cantarte esa vieja tonada de cuna
al filo de una luna de oro,
las promesas se asemejan a un amor de antaño.
Sólo que ese antaño es un piso a desquebrajarse
en el tablero hecho de hojas muertas.

Viendo la belleza que nadie vio en ti,
agacho la mirada y finjo reír,
es el nervio de un volcán a punto de estallar

cierro los ojos  e intento calmar mi cúmulo de traiciones
y con caricias te intentaré decir que habrá valido la pena.
haber sido la sombra de alguien mas
que atrayéndome con hilos de pasión
até mis murmullos a sus temores
y se eclipsó la habitación por un instante engañoso

Y sabrás que habrá valido la pena.
al rendir mi canto sobre tu pecho,
sin temor ni remordimiento.

Y aún con el dolor de las agujas sobre tu vientre
y la sangre derramada de tu incipiente corazón,
tenderás tu mirada de misericordia
sobre mis hombros.
y en tu hilo de palabras añadirás la sentencia:
"El mal ya está hecho"
mientras en el cuarto se desvanece el tiempo
con el pasar de las hojas secas....
Y sólo así sabrás que habrá valido la pena
que realmente habrá valido la pena.